Reflexión de la Semana

La Naturaleza de la Mente

Nadie puede morir en completa paz y sin temor, si no conoce la verdadera naturaleza de su mente. Quien posee este conocimiento y lo profundiza y amplia a lo largo de años de práctica sostenida, podrá mantenerse estable cuando el caos informe de la muerte lo atrape en su remolino.

Pero, ¿cómo es, entonces, la mente?

Imagínese un cielo siempre vacío, espacioso y puro: su esencia es así. Imagine ahora un sol luminoso, claro, sin obstrucciones, espontáneamente presente en ese cielo: su naturaleza es así. Enseguida, sienta que ese sol brilla imparcialmente sobre todos nosotros y sobre todas las cosas, penetrando en todas direcciones; su energía, que es la manifestación de la compasión, es así: nada puede obstaculizarla.

También puede representarse como un espejo que tiene cinco poderes o sabidurías:

1) «La sabiduría del espacio que todo lo abarca». Es su apertura y su vastedad, la matriz de la compasión.

2) «La sabiduría comparable a un espejo». Es su capacidad de reflejar con preciso detalle todo lo que se le ponga enfrente.

3) «La sabiduría equitativa». Es la ausencia de toda tendencia a manifestarse a favor o en contra de cualquier impresión.

4) «La sabiduría selectiva». Es la capacidad que tiene para distinguir claramente, libre de cualquier confusión, los fenómenos que surjan.

5) «La sabiduría que todo lo cumple». Es el potencial que posee de tenerlo todo ya cumplido, perfeccionado y espontáneamente presente.

Sogyal Rimpoché
De «El libro tibetano de la vida y de la muerte»