SINOPSIS
Cuando el padre de Tenzin Rigdol, un artista tibetano radicado en Nueva York, muere en el exilio con el deseo sin cumplir de tomar su último aliento en Tíbet, Tenzing se da cuenta de que el sueño de su padre para regresar a casa, a su nación perdida, es compartida por todos los exiliados. Impulsado por esta realización, el artista se embarca en una misión para reunir a la tierra tibetana con su gente, literalmente, a través de un proyecto de arte que involucra el contrabando de 20.000 kilogramos de suelo nativo tibetano a la India.
LA HISTORIA
Bringing Tibet Home, sigue a Tenzing Rigdol, artista tibetano contemporáneo con base en Nueva York, mientras se embarca en la misión de acercar a Tíbet a su gente a través de un proyecto de arte inspirado en el deseo de su fallecido padre, de tener su último aliento en su patria ancestral. El padre de Tenzing murió de cáncer en el año de 2009 en un hospital en Nueva York, a miles de kilómetros de Tíbet. Su último deseo de poner un pie en suelo tibetano por última vez no se cumplió debido a circunstancias políticas. Destrozado por esta experiencia, Tenzing se da cuenta de que el sueño de regresar a casa, a esa nación perdida es compartida por todos los tibetanos viviendo en el exilio. En 2011, dos años después de la muerte de su padre, el artista Tenzing Rigdol, tiene la idea de crear una instalación de arte de sitio específico en Dharamsala, India. Tenzing aborda un avión de Nueva York a Nepal. Juntos, con la ayuda de unos cuantos amigos, emprende su camino hacia la frontera tibetana y empieza a trabajar en su nuevo proyecto. Debido a las altas implicaciones políticas, el trabajo se hace en secreto.
El proyecto es titulado “Nuestra tierra. Nuestra gente”, e involucra el transporte de 20,000 kilogramos de suelo nativo de Tíbet a India, a través de Nepal. Tenzing hará está instalación de arte en el medio de Dharamsala, la capital del mundo tibetano en el exilio. Tan pronto como Tenzing pone un pie en Nepal, nuevos peligros aparecen, es de común conocimiento entre tibetanos que espías y agentes chinos mantienen estrecha vigilancia en actividades políticas en la región. El proyecto, de repente tiene una posibilidad muy real de ser detenido y un peligro para todos los involucrados. En las semanas siguientes, Tenzing y su equipo buscan la manera legal de traer tierra de Tíbet. Pero cuando las autoridades Chinas lo rechazan, la única opción que tienen es contrabandearlo. A pesar de que Tenzing no es estrictamente religioso, en tiempos de desesperación, él y su equipo confían en premoniciones, oraciones budistas, y rituales para pavimentar un camino más suave para el proyecto. Pero incluso entonces, se enfrentan a numerosos obstáculos. Tenzing dice, “Creo quetodostienenunsentidodeperteneceracualquierpaísdel que uno sea. Pero, yo estoy entre esos 6 millones de tibetanos que nunca han tenido esa opción… Así que, siempre ha habido algo ausente. Algo que lo hace incompleto”.
A través de su historia y de su innovador trabajo artístico, Tenzing Rigdol permite a los desplazados “regresar” a su hogar. Aunque el trabajo de Tenzing examina la difícil situación de la gente tibetana en el exilio, también tiene una amplia resonancia, explorando la noción de nostalgia, la idea de la patria, y de como el arte se entrelaza con lo político y social. Establece un nuevo estándar de arte que lleva consigo el verdadero significado en el mundo de hoy, y que también demuestra el poder transgresor del arte como un acto desafiante.
BIOGRAFÍA DEL ARTISTA
Tenzing Rigdol es uno de los mejor y mayormente conocidos artistas tibetano con base en Estados Unidos. Su trabajo va desde pintura, escultura, dibujo y medios digitales para video instalaciones e instalaciones de sitio.Su trabajo ha sido extensamente exhibido a través de Estados Unidos así como en muchas diferentes ciudades del mundo. Su obra se lleva a cabo en los principales museos del mundo, incluidos el Museo Metropolitano de Arte en Nueva York y es representado por la galería Rossi and Rossi de Londres. Tenzing Rigdol nació en Katmandú, Nepal en 1982 como refugiado tibetano. Fue a la escuela en Nepal y después se mudó a los Estados Unidos para perseguir sus intereses en arte. Estudió en la Universidad de Colorado en Denver y se graduó en 2004 en bellas artes e historia del arte. Tenzing es también un consumado poeta y tres de sus libros han sido publicados por el grupo Tibet Writes. Tenzing actualmente reside en Queens, en la ciudad de Nueva York.
EN LA PRENSA
El director Tenzin Tsetan Choklay acertadamente lo llamo una crónica de imaginación y valentía, que fue hacia una instalación destinada para Dharamsala, India en 2011, la cual no se basa en sentimiento o política y por el contrario se respalda en el testimonio de la determinación artística en 82 concretos minutos. A diferencia de los documentales de mano dura que laboran en la tragedia y la desgracia de los tibetanos en el exilio desde que fueron sometidos por China en 1950, Bringing Tibet Home es profundamente sobrio, centrándose en una historia y cómo esta se desenvuelve, dejando al espectador calcular la innumerable carga de implicaciones. -Sophie Monks Kaufman, Little White Lies
En definitiva, la película es un documento conmovedor. La idea de Rigdol para la instalación de arte inicialmente parece para él una idea imposible. ¡Pero al final, resulta ser todo lo contrario! Finalmente, después de enviar con éxito la tierra de Tíbet por los caminos de los contrabandistas, vemos cómo una comunidad de personas profundamente emocional, una vez más percibe palpablemente los lazos de profundo cariño a su tierra natal. -Anke Leweke, Review Daily BiFF
Los riesgos que implica la creación de una obra audaz de arte subversivo están descritas en este emotivo documental, que explora el dolor personal de tibetanos exiliados pisando tierra nacional la cual ha sido sacada de contrabando de su patria hacia la India. Una obra franca y fascinante del documental-como-propaganda política expresada con arte. – Empire Magazine
Bringing Tibet Home tiene mucho que decir sobre el sufrimiento humano y la tragedia de una nación exiliada de su propia tierra por fuerzas colonizadoras. Es conmovedor, aspectos discretamente apasionados. – Josh Winning, Total Film
El triunfo del espíritu suavemente amotinado de los tibetanos reverbera tan intensamente en ese momento que Nehru habría llorado sabiendo que los tibetanos ocupan un nivel moral tan alto que para encontrarse con sus ojos los chinos tendrían que mirar hacia arriba. – Suparna Sharma, The Asian Age
….la presentación culminante de su notable obra de arte es un momento de gran alucinante alegría. -Tom Huddleston, Time Out, London
SINOPSIS
Cuando el padre de Tenzin Rigdol, un artista tibetano radicado en Nueva York, muere en el exilio con el deseo sin cumplir de tomar su último aliento en Tíbet, Tenzing se da cuenta de que el sueño de su padre para regresar a casa, a su nación perdida, es compartida por todos los exiliados. Impulsado por esta realización, el artista se embarca en una misión para reunir a la tierra tibetana con su gente, literalmente, a través de un proyecto de arte que involucra el contrabando de 20.000 kilogramos de suelo nativo tibetano a la India.
LA HISTORIA
Bringing Tibet Home, sigue a Tenzing Rigdol, artista tibetano contemporáneo con base en Nueva York, mientras se embarca en la misión de acercar a Tíbet a su gente a través de un proyecto de arte inspirado en el deseo de su fallecido padre, de tener su último aliento en su patria ancestral. El padre de Tenzing murió de cáncer en el año de 2009 en un hospital en Nueva York, a miles de kilómetros de Tíbet. Su último deseo de poner un pie en suelo tibetano por última vez no se cumplió debido a circunstancias políticas. Destrozado por esta experiencia, Tenzing se da cuenta de que el sueño de regresar a casa, a esa nación perdida es compartida por todos los tibetanos viviendo en el exilio. En 2011, dos años después de la muerte de su padre, el artista Tenzing Rigdol, tiene la idea de crear una instalación de arte de sitio específico en Dharamsala, India. Tenzing aborda un avión de Nueva York a Nepal. Juntos, con la ayuda de unos cuantos amigos, emprende su camino hacia la frontera tibetana y empieza a trabajar en su nuevo proyecto. Debido a las altas implicaciones políticas, el trabajo se hace en secreto.
El proyecto es titulado “Nuestra tierra. Nuestra gente”, e involucra el transporte de 20,000 kilogramos de suelo nativo de Tíbet a India, a través de Nepal. Tenzing hará está instalación de arte en el medio de Dharamsala, la capital del mundo tibetano en el exilio. Tan pronto como Tenzing pone un pie en Nepal, nuevos peligros aparecen, es de común conocimiento entre tibetanos que espías y agentes chinos mantienen estrecha vigilancia en actividades políticas en la región. El proyecto, de repente tiene una posibilidad muy real de ser detenido y un peligro para todos los involucrados. En las semanas siguientes, Tenzing y su equipo buscan la manera legal de traer tierra de Tíbet. Pero cuando las autoridades Chinas lo rechazan, la única opción que tienen es contrabandearlo. A pesar de que Tenzing no es estrictamente religioso, en tiempos de desesperación, él y su equipo confían en premoniciones, oraciones budistas, y rituales para pavimentar un camino más suave para el proyecto. Pero incluso entonces, se enfrentan a numerosos obstáculos. Tenzing dice, “Creo quetodostienenunsentidodeperteneceracualquierpaísdel que uno sea. Pero, yo estoy entre esos 6 millones de tibetanos que nunca han tenido esa opción… Así que, siempre ha habido algo ausente. Algo que lo hace incompleto”.
A través de su historia y de su innovador trabajo artístico, Tenzing Rigdol permite a los desplazados “regresar” a su hogar. Aunque el trabajo de Tenzing examina la difícil situación de la gente tibetana en el exilio, también tiene una amplia resonancia, explorando la noción de nostalgia, la idea de la patria, y de como el arte se entrelaza con lo político y social. Establece un nuevo estándar de arte que lleva consigo el verdadero significado en el mundo de hoy, y que también demuestra el poder transgresor del arte como un acto desafiante.
BIOGRAFÍA DEL ARTISTA
Tenzing Rigdol es uno de los mejor y mayormente conocidos artistas tibetano con base en Estados Unidos. Su trabajo va desde pintura, escultura, dibujo y medios digitales para video instalaciones e instalaciones de sitio.Su trabajo ha sido extensamente exhibido a través de Estados Unidos así como en muchas diferentes ciudades del mundo. Su obra se lleva a cabo en los principales museos del mundo, incluidos el Museo Metropolitano de Arte en Nueva York y es representado por la galería Rossi and Rossi de Londres. Tenzing Rigdol nació en Katmandú, Nepal en 1982 como refugiado tibetano. Fue a la escuela en Nepal y después se mudó a los Estados Unidos para perseguir sus intereses en arte. Estudió en la Universidad de Colorado en Denver y se graduó en 2004 en bellas artes e historia del arte. Tenzing es también un consumado poeta y tres de sus libros han sido publicados por el grupo Tibet Writes. Tenzing actualmente reside en Queens, en la ciudad de Nueva York.
EN LA PRENSA
El director Tenzin Tsetan Choklay acertadamente lo llamo una crónica de imaginación y valentía, que fue hacia una instalación destinada para Dharamsala, India en 2011, la cual no se basa en sentimiento o política y por el contrario se respalda en el testimonio de la determinación artística en 82 concretos minutos. A diferencia de los documentales de mano dura que laboran en la tragedia y la desgracia de los tibetanos en el exilio desde que fueron sometidos por China en 1950, Bringing Tibet Home es profundamente sobrio, centrándose en una historia y cómo esta se desenvuelve, dejando al espectador calcular la innumerable carga de implicaciones. -Sophie Monks Kaufman, Little White Lies
En definitiva, la película es un documento conmovedor. La idea de Rigdol para la instalación de arte inicialmente parece para él una idea imposible. ¡Pero al final, resulta ser todo lo contrario! Finalmente, después de enviar con éxito la tierra de Tíbet por los caminos de los contrabandistas, vemos cómo una comunidad de personas profundamente emocional, una vez más percibe palpablemente los lazos de profundo cariño a su tierra natal. -Anke Leweke, Review Daily BiFF
Los riesgos que implica la creación de una obra audaz de arte subversivo están descritas en este emotivo documental, que explora el dolor personal de tibetanos exiliados pisando tierra nacional la cual ha sido sacada de contrabando de su patria hacia la India. Una obra franca y fascinante del documental-como-propaganda política expresada con arte. – Empire Magazine
Bringing Tibet Home tiene mucho que decir sobre el sufrimiento humano y la tragedia de una nación exiliada de su propia tierra por fuerzas colonizadoras. Es conmovedor, aspectos discretamente apasionados. – Josh Winning, Total Film
El triunfo del espíritu suavemente amotinado de los tibetanos reverbera tan intensamente en ese momento que Nehru habría llorado sabiendo que los tibetanos ocupan un nivel moral tan alto que para encontrarse con sus ojos los chinos tendrían que mirar hacia arriba. – Suparna Sharma, The Asian Age
….la presentación culminante de su notable obra de arte es un momento de gran alucinante alegría. -Tom Huddleston, Time Out, London