Thich Nhat Hanh. Sintiendo la Paz. El arte de vivir conscientemente. Barcelona: ediciones Oniro, 1999.
Sintiendo la Paz es un libro que nos explica con ejemplos claros como regresar al momento presente. Aprender a vivir reconociendo la belleza que nos rodea y la que contenemos interiormente. Nos invita a no huir de las experiencias de dolor sino más bien a recibirlas con paciencia y compasión. Según explica metafóricamente Thich Nhat Hanh, en el sótano de nuestra mente se depositan nuestros hábitos y tendencias. Subiendo, en la sala de estar, reside nuestra psique individual a través de la cual experimentamos la cotidianeidad. Cuándo las condiciones sean propicias surgirán tanto dolor como felicidad del sótano de nuestra mente, y subirán a la sala de estar sin preguntar y sin invitación. Thich Nhat Hanh nos exhorta a observar atentamente aquellas simientes fuente de insatisfacción, si no reaccionamos a ellas, se debilitarán y terminarán por desvanecerse. Por el contrario, a las simientes de felicidad debemos cuidarlas y reproducirlas, para que fortalezcan su influjo en nuestras mentes.
Thich Nhat Hanh nos introduce a una variedad de prácticas que nos dan la oportunidad de reencontrarnos y de vivir conscientemente. La noción de la inter-esencialidad es mayúscula, pues a través de reconocer nuestra responsabilidad con el mundo y todos quienes lo habitan, la determinación de permanecer conscientes se incrementa en nuestros corazones. Para estar atentos al momento presente no necesitamos ser parte de una comunidad monástica, ni pertenecer a una religión en particular. Algunas de las prácticas que introduce en el libro son: caminar, comer, tocar una campana; todas estas actividades las hacemos con una mente atenta y usamos la respiración como objeto primario de recolección. También nos da una guía práctica de cómo resolver las rencillas con nuestros compañeros y amigos.
Por último, hace una reflexión de la sociedad contemporánea y los problemas a los cuáles nos enfrentamos. Propone aminorar la violencia, no a través de manifestaciones airadas sino a través de practicar la paz y erradicar la violencia interior, cada uno de manera personal. Un plan de acción personal cómo primer paso, pero con una motivación de responsabilidad y consciencia global.
Chuy Baldovinos.
Sintiendo la Paz es un libro que nos explica con ejemplos claros como regresar al momento presente. Aprender a vivir reconociendo la belleza que nos rodea y la que contenemos interiormente. Nos invita a no huir de las experiencias de dolor sino más bien a recibirlas con paciencia y compasión. Según explica metafóricamente Thich Nhat Hanh, en el sótano de nuestra mente se depositan nuestros hábitos y tendencias. Subiendo, en la sala de estar, reside nuestra psique individual a través de la cual experimentamos la cotidianeidad. Cuándo las condiciones sean propicias surgirán tanto dolor como felicidad del sótano de nuestra mente, y subirán a la sala de estar sin preguntar y sin invitación. Thich Nhat Hanh nos exhorta a observar atentamente aquellas simientes fuente de insatisfacción, si no reaccionamos a ellas, se debilitarán y terminarán por desvanecerse. Por el contrario, a las simientes de felicidad debemos cuidarlas y reproducirlas, para que fortalezcan su influjo en nuestras mentes.
Thich Nhat Hanh nos introduce a una variedad de prácticas que nos dan la oportunidad de reencontrarnos y de vivir conscientemente. La noción de la inter-esencialidad es mayúscula, pues a través de reconocer nuestra responsabilidad con el mundo y todos quienes lo habitan, la determinación de permanecer conscientes se incrementa en nuestros corazones. Para estar atentos al momento presente no necesitamos ser parte de una comunidad monástica, ni pertenecer a una religión en particular. Algunas de las prácticas que introduce en el libro son: caminar, comer, tocar una campana; todas estas actividades las hacemos con una mente atenta y usamos la respiración como objeto primario de recolección. También nos da una guía práctica de cómo resolver las rencillas con nuestros compañeros y amigos.
Por último, hace una reflexión de la sociedad contemporánea y los problemas a los cuáles nos enfrentamos. Propone aminorar la violencia, no a través de manifestaciones airadas sino a través de practicar la paz y erradicar la violencia interior, cada uno de manera personal. Un plan de acción personal cómo primer paso, pero con una motivación de responsabilidad y consciencia global.
Chuy Baldovinos.