El Blog de Don César Reflexión de la Semana

Rompiendo la coraza de la ignorancia

A veces, cuando el maestro o las enseñanzas, como si nos pusieran un espejo delante, nos hacen ver de pronto la verdad sobre nosotros mismos, resulta demasiado difícil afrontar, demasiado aterrador reconocer, demasiado doloroso aceptar nuestra realidad.

La negamos y la rechazamos en un absurdo y desesperado intento de defendernos de nosotros mismos, tratando de ocultar esa verdad que nos restriega en la cara la ingrata información que nos dice quiénes somos realmente.

Y como esas cosas de nosotros son demasiado poderosas o demasiado difíciles de aceptar, las proyectamos sobre el mundo que nos rodea; por lo general, sobre quienes más nos ayudan y sobre quienes más nos quieren: el maestro, las enseñanzas, nuestros padres o nuestro amigo más entrañable.

¿Qué hacer para penetrar la dura coraza de este sistema de defensa? La mejor manera de lograrlo es reconocer que vivimos embaucados por nuestras ilusiones.

Sin embargo, he observado en muchas personas que un vislumbre de verdad, un momento de verdadera visión por pequeño que este sea, puede derribar instantáneamente toda esa fantástica estructura de versiones erróneas que fabrica nuestra ignorancia.

Sogyal Rimpoché
Tomado de un diario de ″Pensamientos″