Con la palabra rigpa, los tibetanos designan la naturaleza esencial de la mente. Esta entidad es una conciencia primordial, pura y prístina que es, al mismo tiempo, inteligente, cognoscitiva, radiante y siempre despierta.
La esencia más íntima de la naturaleza de la mente es, siempre y absolutamente, inmune al cambio y a la muerte.
De momento, está oculta en nuestra propia mente, envuelta y velada por el rápido discurrir de nuestros pensamientos y de nuestras emociones; pero, igual que un fuerte golpe de viento puede dispersar las nubes y revelar al sol resplandeciente y al cielo anchuroso, también alguna inspiración puede descubrirnos visiones relámpago de esta naturaleza.
Estos vislumbres nos proporcionan luz de comprensión, de significado y de libertad. Ello es así, porque en la naturaleza de la mente está la raíz de la comprensión y de la libertad.
Este texto fue redactado con base en las ideas que sobre el tema
aparecen en el libro ″Destellos de sabiduría″, Editorial Urano de
Sogyal Rimpoché
Con la palabra rigpa, los tibetanos designan la naturaleza esencial de la mente. Esta entidad es una conciencia primordial, pura y prístina que es, al mismo tiempo, inteligente, cognoscitiva, radiante y siempre despierta.
La esencia más íntima de la naturaleza de la mente es, siempre y absolutamente, inmune al cambio y a la muerte.
De momento, está oculta en nuestra propia mente, envuelta y velada por el rápido discurrir de nuestros pensamientos y de nuestras emociones; pero, igual que un fuerte golpe de viento puede dispersar las nubes y revelar al sol resplandeciente y al cielo anchuroso, también alguna inspiración puede descubrirnos visiones relámpago de esta naturaleza.
Estos vislumbres nos proporcionan luz de comprensión, de significado y de libertad. Ello es así, porque en la naturaleza de la mente está la raíz de la comprensión y de la libertad.
Este texto fue redactado con base en las ideas que sobre el tema
aparecen en el libro ″Destellos de sabiduría″, Editorial Urano de
Sogyal Rimpoché